Descripción enviada por el equipo del proyecto. El diseño del pabellón responde a la singular presencia que la parcela posee en el entorno, por lo que se ha cuidado la intervención para favorecer su inclusión en el paisaje. Las relaciones entre las piezas que componen el conjunto conforman una secuencia compositiva.
El volumen principal del polideportivo es una pieza de hormigón y policarbonato que se funde con el terreno y que alberga la pista polideportiva de 30x45 m. Junto a él se sitúa un volumen ciego de hormigón con menor altura y que acoge el programa de apoyo a la pista (vestuarios de equipos, administración, enfermería, vestuarios de árbitros, almacén e instalaciones).
La ventilación e iluminación de estas dependencias se produce mediante dos patios interiores que sirven a su vez de transición con la pista. Sobre el volumen principal se apoya la pieza del gimnasio, que vuela sobre este convirtiéndose en mirador que dirige sus vistas hacia el campus. Su cerramiento se ha resuelto mediante muro cortina protegido por una malla de acero inoxidable tensada que filtra los rayos solares.
A espaldas del gimnasio se ubica una gran cubierta con acabado de césped y pavimento flotante de madera que sirve como lugar de esparcimiento y prolongación exterior del gimnasio. La cubierta se pliega en uno de sus extremos protegiendo y acusando el acceso a ella mediante rampa-escalera, este gesto se convierte así en el protagonista de la cara oeste del edificio. Como elemento singular se ha dispuesto de un ascensor panorámico que conecta los distintos niveles del pabellón y que garantiza la accesibilidad del mismo. La edificación se adapta con naturalidad a la pendiente del terreno, así el acceso principal se sitúa en la zona alta de la parcela a través de una rampa que discurre atrincherada por la fachada norte. En esa misma fachada y aprovechando el desnivel del terreno se produce un segundo acceso a la zona de gradas. Con acceso desde la pista y en todo el alzado sur del edificio se han proyectado unas puertas correderas motorizadas que permiten integrar y comunicar la pista con una plataforma exterior pavimentada de hormigón.
Estructuralmente el edificio se compone de muros de hormigón armado, vigas metálicas de gran canto en la cubierta de la pista, vigas en celosía en el volumen del gimnasio y forjados de chapa colaborante. Los revestimientos del interior del pabellón se han resuelto mediante pavimento sintético con terminación de poliuretano y paneles de fibra de madera en los paramentos verticales. Estos aportan calidez y confort acústico a las pistas.
En el diseño de la urbanización se ha buscado respetar al máximo la topografía previa de la parcela e intervenir con sutileza en ella, buscando un reducido mantenimiento de la misma. En el acceso se ha dispuesto una plataforma que alberga el aparcamiento y una zona estancial sombreada por un grupo de tilos, lugar de llegada al complejo y arranque del camino peatonal quebrado que sirve de acceso al pabellón.
